Los EMOs

Güenas güenas:

Resulta tal suerte mis chamacos, que en recientes días, se ha dejado ver una ola de violencia en contra de unos seres bastante peculiares, carentes de identidad propia, cerebro, sentido de la moda y ya ni mencionar que son re-que-te-sacatones, pero bueno, asi son.

La cuesión es que estos seres, autodenominados EMOs [según estos mocosos pedorros, viene de EMOtivo, ¡hágame el fabrón cabor!] como que ya les cansó que se los chinguen a cada rato, y han hecho todo un desmadre que hasta quieren sus 5 minutos de fama como el Fabiruchis.

Digo, una cosa es la libre expresión, y otra muy diferente que los EMOs sientan que todos tenemos que ponerle atención a sus piteras vidas porque ni ellos mismos darían un peso por sus semejantes EMOs.

Ha sido tal el relajito este, que hasta han salido en televisión queriendo "quesque" justificar su existencia, diciendo que los EMOs son otra tribu urbana [ah pa' pinche palabrita] más en la selva del asfalto [¡que mamón sonó eso!], y que como los Darketosos, Punketosos, Gothicones y demás Pokémones cuasi-cagados, merecen el mismo respeto y tolerancia hacia sus depresivos colegas.

En primera, si de verdad quisieran respeto, no se vestirían así porque, en serio, esa pinche modita pitera que tienen, hare parecer a Sara Bustani el máximo exponente de la moda en México, me cae.

En segunda, los EMOs han robado, ejem... tomado como inspiración, elementos de otras corrientes, tal es el caso de la moda, el peinado, el maquillaje. Y hasta eso, hay que reconocérselos, la pendeja idea de exponer los sentimientos como pinches maricones es tooooooooooooooooooda suya, eso que ni que.

Pero bueno, cada quien tiene diferente caca en la cabeza pero la de estos entes ha de ser de elefante, neto.

Tal vez se pregunten si estoy en contra de los EMOs, y la respuesta es un rotundo no; lo único que me caga es que crean que si algo existe es gracias a ellos, por ejemplo, el usar colores pastel, señores, esa moda es de los ochentas al igual que el maquillaje de piruja de Sullivan, con decirles que ni George Boy se maquillaba tan gacho.
Otra cuestión que me molesta es que chotean todo lo que tocan, como a Jack Skellington de "El extraño mundo de Jack", o los muñecos de peluche de Plaza Sésamo como Elmo u Oscar come-galletas... ¡Cabron@s [porque hasta las niñas EMO hacen esto], ya maduren bola de pendej@s!


Y me viene valiendo pito si algún EMO se siente ofendido, de verdad que no era mi intención, pero esa vocecita rara dentro de mi cabeza que a ustedes los obliga a flagelarse me obligó... ¡de veras de veritas!

Y como detalle que les tengo, mis queridos EMOs, este tema de su pendejismo, ya la había tratado un master bloguero, que en lo personal, me late como redacta y expresa diarrea bucal de forma casi magisterial, me refiero al mismísmo Autor.

Chequen el blog de El Autor y lo que expresa sobre los EMOs, entenderán a que me refiero.


Saludos, y felices suicidios.