Desde hace algún tiempo he venido leyendo el blog de un cabrón, que desde mi muy pinche punto de vista, rulea [¿rulea? no mames... hasta pa'eso eres pendejo...] y aqui algunas de las razones:
- Le vale madre lo que opine la mayoría de él.
- Suelta netas a diestra y siniestra.
- Su florido vocabulario es embriagador.
- Creo que siempre tiene el comentario oportuno.
En todo caso, no deja de ser un puto mortal más, pero precisamente por eso es que lo leo: sus mamadas me hacen reir, les invito a que lo conozcan, he colocado su mini banner en la sección de Los Iluminados, píquenle ahi para visitar su blog.
Yo no sé porque la bola de pránganas de los que se burla, se quejan. Digo, es cierto que les ha dicho sus cositas a los otakus, cosplayers, consoleros [o consoladores, como quieran...], pero que no chinguen, que no seas mariquitas y aguanten la crítica destructiva, total nadie ha muerto por eso.
Yo soy otaku, y me enorgullece decirlo, pero si un putito como El Autor escribe pendejadas de los otakus no voy a ir y romperle su madre sólo porque no me gusta lo que escupe, al contrario, creo que primero debería analizar el porqué de sus pinches incisivos comentarios.
Por eso, desde aqui, desde la comodidad de mi asinto frente a mi PC, le digo a todas las pinches mariquitas del mundo:
¡Chinguen a su madre!
Y El Autor también.
Saludos.
P.D.
Como lo dije al principio, soy lector de El Autor [y me vale pito, merece respeto éste cabrón por eso uso mayúsculas en su nick] y creo que, aunque a veces mama de más, está al puro pedo todo su desmadre.
¡Larga vida a todos los que hacen ver lo mierda que son las demás personas!
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