Parece que la teoría del amigo de El Autor sobre que "la vida es como una liga" parece ser cierta, porque después de que por fin arreglé mis rollos existencialistas y demás pendientes, resulta que el día de hoy...
¡me dieron baje con el autoestero!
Bueno, ni siquiera eso, los pendejetes que intentaron hacerlo no pudieron, sólo se llevaron la carátula, sin contar que me chingaron la puerta del copiloto: usaron como una barra metálica para doblarla y sumieron la lámina de la puerta... hasta para eso hay que ser pendejo.
Lo que más coraje me da es que hayan sido lo suficientemente estúpidos como para no poder desmontar el estero del coche, lo único que consiguieron fue madrearlo, pero espero que todavía funcione.
Ahora tendré que conseguir la carátula, irónicamente, en lo "robado".
Sólo quiero decir una cosa más respecto a esto:
¡CHINGUEN A SU PUTÍSIMA MADRE LOS HIJOS DE PUTA QUE SE CHINGARON MI CARÁTULA!
He dicho.
1 comentario:
que culeros......
lo peor es que fueran tan pendejos... por lo menos solo el estereo y no la nave
ojala y los atropelle un pecero
saludos
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