Hayao Miyazaki, el mago de la animación japonesa, obtiene el León de Oro por su carrera
El mago de la animación japonesa, Hayao Miyazaki, recibió ayer de manos de Marco Müller, director del 62 Festival de Venecia, el León de Oro a la carrera.
-El mundo en el que estamos viviendo me desagrada pero siento la enorme responsabilidad que tenemos hacia la infancia y por eso sigo trabajando tironeado entre estos dos sentimientos-, declaró Miyazaki.
Müller, por su parte, definió a Miyazaki como -el gigante que con su energía creativa y su visión extraordinaria abatió los muros en los que se quiso encasillar al cine de animación japonés-.
Nacido en Tokio en 1941, Miyazaki ingresó como animador en varios estudios a partir de 1963 y en 1979 firmó su primera serie televisiva, Conan, el chico del futuro, y su primer largo para el cine, El castillo de Cagliostro.
Pero fue Nausicaa del valle del viento, de 1984, que le dio una notoriedad internacional que le permitió al año siguiente fundar su propio estudio, Ghibli, que muy pronto se convirtió en un punto de referencia de toda la animación mundial.
Le siguieron después Laputa: castillo en el cielo, de 1986; Mi vecino Totoro, de 1988, cuyo protagonista se convertirá en el símbolo del Estudio Ghibli; La princesa Mononoke (1997), La ciudad encantada (2001), Oscar al mejor dibujo animado y Oso de oro del festival de Berlín, y El castillo errante de Howl (2004).
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