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miércoles, 2 de noviembre de 2005

Día de Muertos

Ahora en ésta época de Día de Muertos, les paso la siguiente info que me pareció interesante:



Es calavera el inglés,
calavera el italiano,
calavera fue el francés,
lo mismo Maximiliano.
El Pontífice Romano
y todos los cardenales,
reyes, duques, concejales
y el jefe de la nación.
En la tumba son iguales:
calaveras del montón. [...]


Como ésta suelen ser las denominadas "calaveras" nombre con que en nuestro México se designa a esos versos festivos que, en la víspera del Día de Muertos y durante éste, suelen repetirse o componerse en forma de epitafio, satirizando los defectos (o las virtudes en forma de vicios) de los personajes vivos, si bien presentados como ya difuntos. Lo usual en estas composiciones es que sean ligeras o muy irreverentes, sin consideración a la jerarquía social o a la importancia política de los personajes representados.

La costumbre tiene sus orígenes en la época colonial y se encuentra relacionada, vía España, con ciertas expresiones de religiosidad de la alta Edad Media, como la Danza Macabra o Danza de la Muerte. Se enriquece en estas tierras con elementos prehispánicos (sobre los que ya hemos elaborado en otra página mexicana, vinculada a ésta). A los dibujos caricaturescos (descarnados, huesudos, cadavéricos...) que suelen acompañar a estos versos, se les denomina también "calaveras".

En la época novohispana, las "calaveras" se hallan casi por antonomasia vinculadas a la célebre madre Matiana, a la que se atribuían profecías y epitafios que se transmitían oralmente. Por lo que se sabe, Matiana era natural de Tepozotlán, y era llamada Madre Matiana o del Espíritu Santo cuando realmente no era monja; jamás profesó. De hecho entró en el Convento de San Jerónimo (donde también profesó Sor Juana Inés de la Cruz) para servir de criada a una religiosa que sufría de demencia. Su santidad estaba fuera de dudas (como se suele decir de todas las monjas); pasaba las noches enteras en oración. Incluso se decía que hacía milagros y avisaba sucesos futuros (lo que muchos teólogos no tendrían por indicio de santidad, ¡antes bien de tácita o expresa invocación diabólica...! en fin).

La tradición refiere que cierta noche, estando en oración, se le apareció la Santísima Virgen, quien le dijo:

"Te he traído aquí para que seas mi embajadora cerca de las religiosas jerónimas; dilas que de esta orden saldrá la fundación del Desagravio, la tercera fundación. Que sean muy fieles, pues de lo contrario, tan inestimable alma irá a otra almas. Esto no lo creerán, harán burla, la llamarán la fundación de las mentiras, cuentos, sueños, muchas risas, pero si las religiosas no lo admitiesen, irá a dar este beneficio en quien menos lo merece". (Luis G. Duarte, Profecías de Matiana acerca del triunfo de la Iglesia..., México 1889; cfr. Anónimo, Las verdaderas profecías de Matiana..., México 1917 apud Ma. del Carmen Laguna Ergueta, Jerónimas de la Adoración. Del añoso tronco de la orden jerónima, Madrid: Publicaciones Claretianas, 1991).

Pero con Matiana hay cierta confusión. Algunos autores la ubican en el siglo XVI (siendo que el Convento de la Expectación de San Jerónimo fue fundado en 1585, por lo que Matiana sería de sus primeras inquilinas). Otros, como la Dra. Josefina Muriel la sitúa ya en el s. XVIII, echando por tierra la tradición que la vincularía con el origen de las calaveras. (Vid. Josefina Muriel, Conventos de Monjas en la Nueva España, México: Jus, 1995).

Nos inclinamos por una Matiana más antigua. Comoquiera, la censura colonial prohibió la libre circulación de las calaveras en las gacetas y otros medios impresos, por considerarlas irreverentes.

No sería sino hasta el s. XIX, por lo que se sabe, que las calaveras empezaron a circular de nueva cuenta impresas. Las más antiguas aparecieron en 1849 en el periódico El Socialista, que editaba en Guadalajara, Jalisco el médico italiano José Indelicato.


¡¡¡ TRADICIÓN ORGULLOSAMENTE MEXICANA !!! :D

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