... o las mujeres de mi vida.
Hola gentes:
No sé ustedes, pero yo crecí viendo éste programa de TV (The Wonder Years), donde veía como crecía el protagonista: Kevin Arnold. Tal vez suene estúpido pero en ese entonces como ahora gracias a la repetición, me siento identificado con el personaje, algunas de las cosas que le pasan me pasaron o me están pasando.
Les repito suena estúpido, pero asi es esto de las gelatinas... Como sea, hoy quiero revelarles un pasaje de mi vida, asi que pelen bien los ojos:
Desde siempre me han gustado las mujeres, pero creo que todo tuvo su origen cuando mi madre me llevaba a la guardería, ya que en dicho lugar conocí a 2 mujeres que fueron muy importantes en mi vida (la neta, una no tanto): la Miss Coco, una lindura de mujer, no la recuerdo físicamente pero sus enseñanzas y cuidados se quedaron marcadas en mi corazoncito de posho, ríanse si quieren ya saben que me vale pito. Como les decía, Miss Coco siempre me cuidó o mejor dicho, me atendió un poquito mejor que a los demásl, supongo porque en ese entonces tenía un carisma arrollador (al pan pan, y al vino vino) y era irrisistible a las mujeres; pero que caro pagué haberme dado cuenta de ello: conocí a Mimí.
Mimí (ó Mimitas, según recuerdo le decían), era esas típicas niñas regordetas medio cursis y tiernas, con la variante de que ella era bastante agresiva, sin mencionar que era bien psycho; con decirles que una vez me mordió la cara porque me vió platicando con otra niña... eso fue lo más grueso que me hizo, porque no bajaba del pellizco, patada, golpe o calzón chino, en todo caso, como se podrán imaginar, le tenía una fobia casi comparada con la que siente actualmente Madrazo al saberse perdido en las presidenciables.
Pero regresando al tema, la otra niña en cuestión es Paty Villalobos, la niña más hermosa que mis ojitos jamás han visto en toda la vida; imagínensela: una niña blanca, de cabello rubio, con unas chapitas bien cute, todo esto me orilló a enamorarme perdidamente de ella. Por desgracia nunca me peló, sniff sniff...
Después de ese primer fracaso sentimental, como que no me quedaron ganas de saber nada de niñas, pero la vida me recompensaría ese sufrimiento, pues cuando entré a la primaria mis padres me inscribieron a una pública (un error garrafal), y tuve la suerte que me haya tocado la profesora Flora, un amor de mujer, de verdad, pensé que la perfección no existía hasta que la conocí: una mujer alta, de abundante cabellera, muy guapa pero sobretodo, muy linda. Los dos años que estuve con ella fueron los mejores de mi vida, y gracias a ella me gustó tanto ir a la escuela que siempre fuí un niño de 10, pero esa es otra historia.
Pues bueno, supongo que la vida se seguía sintiendo en deuda conmigo al ponerme en mi camino a una niña con quien "andube", ella iba en sexto y yo en segundo, y para colmo ¡era la sobrina de mi profesora Flora! No sé porqué exactamente siempre me han gustado las mujeres mayores, y al parecer yo tampoco les soy indiferente, y ella se encargó de enseñarme las verdades de la vida a tan corta edad, no se crean, como que me provocó un trauma o algo asi ahora que lo pienso. Pero, lo disfruté muchísimo.
Bueno, hasta aqui con éste pasaje, quizá en otro momento de inspiración les siga contando sobre esto.
Quiero aprovechar y mandar un saludo a Mimí y a Paty Villalobos, ambas iban a la guardería de la Federal Sur (SHCP) hace algunos ayeres, si alguien las conoce háganselos saber. Gracias.
Saludos.
1 comentario:
A mi me pasó algo parecido, mi maestra del kinder se llamaba Paty Salero xD, y conocí una niña lindísima de nombre Carolina, y en la primaria unas niñas de sexto me acosaban bien mamón, hasta que las acusé con su maestra jajajaja, pero después hasta sentí feo porque ya no me pelaban :(
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
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